martes, 27 de enero de 2015

EL HADA



CUENTO, RELATO . . . .  "EL HADA".
               ¿Y TÚ ERES FELIZ?


                              Lo real y lo ficticio se mezclan a veces en nuestra mente de tal forma, que lo
                              real es lo ficticio y lo ficticio es lo real.                           


El día había terminado, todo el mundo estaba ya durmiendo, pero como muchos días, el sueño no acudía a su lado por lo que gustaba de relajarse en su sillón y meditar, una de sus aficiones más preciadas y precisamente por la noche era cuando más beneficios obtenía para él mismo con esa práctica. Al fondo siempre una luz tenue que  iluminaba un poco la habitación, ayudaba a relajarse y sentir tranquilidad.

Aunque su vida transcurría sin carencias materiales y dentro de un orden y unos parámetros de felicidad, los últimos tiempos habían sido emocionalmente turbulentos, a veces angustiosos, a veces exultantes a veces alegres y a veces tan tristes que sus ojos se habían secado de tanta lágrima; hacer suyas las carencias y desgracias de otras personas le estaba robando poco a poco su energía y estaba perdiendo el rumbo.

En sus manos, como muchos días, el Libro de la Vida, de su Vida, el que se atrevió a escribir haciendo uso de su eterna libertad en el mundo de los sueños, el mundo del Gran Espíritu donde la VIDA se desarrolla en toda su plenitud; no recordaba nada de los escrito en su día, ni tampoco quería, ni siquiera quería ver el final del libro o la página del día siguiente, o incluso el pasado y podía hacerlo, pero prefería ir descubriendo  cada paso, cada momento; tan sólo cada día releía la página que estaba escrita ese mismo día, lo que había acontecido en las últimas horas.


Esa noche los pensamientos se sucedían y se amontonaban con una intensidad que no era normal, se sentía exultante, más relajado, con una sensación de estar más lleno, de haber hecho mejor los deberes del día, cuando algo le llamó la atención al fondo de la habitación, había notado como si algo se hubiera movido, se levantó fue hacia la lámpara y allí no había nada, sería su imaginación pensó. Volvió a sentarse y abrió el Libro y releyó lo acontecido ese día, nada había sido distinto, o sí,  el trabajo,  la familia, el quehacer del día a día. . . . .
 

Algo sintió por detrás de su cabeza, o alguien, un soplo suave acarició su cuello y su rostro y los nervios, la tensión, la explosión de sensaciones como había ocurrido en alguna otra ocasión se sucedieron una tras otra; enseguida pensó en sus Seres de Luz, que últimamente le acompañaban mas a menudo, los principales y alguno más que se estaba agregando a la fiesta, pero no, la sensación aunque parecida no era igual; giro de cabeza y allí no había nadie. La imaginación a veces nos juega un papel demasiado real.


Se centró nuevamente en la hoja del Libro y siguió leyendo. . . .  la familia, el quehacer del día a día  y ese ser tan delicado, lleno de juventud, aquella voz temblorosa, angustiada y triste, aquellos labios que apenas podían articular palabra, aquellos ojos que habían perdido el brillo de la alegría y . . . .


 
Esa sensación nuevamente, alguien me acaricia dulcemente el rostro, siento su presencia, me giro nuevamente y veo levemente cierta silueta, no hay duda alguien está conmigo pero aunque con cierta tensión una sensación de paz me invade; poco a poco se hace más intensa y sobre todo más luminosa.
--  ¿Quién eres?, ¿Eres uno de mis Seres de Luz, que me acompaña? ¿te conozco?.
--  En cierto modo sí, pero no soy los que tú piensas y aunque no lo creas ya me conoces hace mucho tiempo. Pero no te turbes, no te distraigas por mi  y sigue releyendo la página del día de hoy.
Obedezco como un autómata, mientras noto el abrazo cálido de la presencia . . . .


--Aquellos ojos habían perdido el brillo de la alegría y suplicaban con la mirada que cesara tanta  miseria, tanta pena y su boca a veces sin hablar no cesaba de gritar ¡ayuda!; había echado un ojo a algunos días de su Libro de Vida, no debía pero..... y lo leído me había hecho temblar; había tocado fondo y ya no hallaba soluciones, ni siquiera su familia le brindaba mucho apoyo,  "cada uno tiene su vida susurraba con pena"; apartada vilmente de sus hijos,  maltratada por uno de los muchos que tienen por corazón una piedra y un cincel, su hermosa mejilla aún gritaba por los hechos y su pierna se estaba recuperando de las brutales patadas; maldita crisis, malditos políticos, malditos maltratadores, malditos los que crean sufrimiento en otras personas, maldito yo por las veces que he hecho daño a alguien . . . . .

-- No pienses en ello, todo tiene un porqué en la VIDA, dicen que nada es casual.

-- Cómo que nada es casual, lo que hacemos lo hacemos a conciencia, somos conscientes del bien o el mal que hacemos.

-- Puede que sí, pero todo obedece a un orden establecido, todo ha sido deseado y todo a lo largo de la VIDA aquí será un cúmulo de experiencias, todo eso que llenará vuestro Yo, será lo que permanezca, lo que os llevareis cuando partáis y comencéis a VIVIR de nuevo de verdad; pero no te distraigas y sigue leyendo.

-- ¿Pero, tú quién eres? repito curioso.

-- Sigue leyendo me insiste . . . .

-- Obedezco nuevamente . . . . ¡uf! no puedo seguir, es tal la angustia que me provoca el sufrimiento vivido que prefiero no rememorarlo . . . . .

--  Si no me dices quien eres no continuo.

-- Bien, ahí va,  ¡Soy tu Hada!

-- Venga ya, estamos de broma ¿eh?, tu eres un espíritu burlón. ¿Mi Hada madrina? ¿Me vas a conceder algún deseo?; vaya, al menos ahora me estás haciendo reír.

-- Soy tu Hada, y vivo en ti, sigue leyendo y lo comprenderás.

-- A pesar de todo, lo grande, lo verdaderamente grande, fue ver su sonrisa, a pesar de la angustia, la tristeza, el dolor físico y moral, su sonrisa ocupaba su cara y su alma; no llegaré nunca a comprender que aún con todo, despedía una energía que anulaba toda su negatividad e incluso parte de la mía . . . .

-- A ver Hada, no me puedo concentrar, el Libro de La Vida es para releerlo sin compañía, meditando cada día en soledad y tomando conciencia de las experiencias vividas y sobre todo de los errores cometidos, para que no se vuelvan a repetir; por lo tanto dejemos el Libro y hablemos tú y yo, vamos, ni siquiera eso,  porque al ser tu un Hada, menos hablar y quiero que me concedas hoy un deseo . . . .

-- Menos hablar efectivamente, y más seguir en la labor del día y si sigues leyendo y cuando termines no quedas convencido de que soy tu Hada entonces hablaremos de deseos.

-- Este Hada se ha puesto serio, vamos a seguir no vaya a ser que . . . . .

-- Su sonrisa y sus ojos pedían que se acabara, que merecía una oportunidad en la Vida. A veces aunque quieres no salen las palabras y solo con ellas tampoco es suficiente para ayudar a alguien, pero hoy sí, hoy las palabras, el espíritu, las emociones, la ayuda material y las promesas se han derramado sutilmente; eres una gran mujer . . . . . .

-- Su dedo en mis labios callando mi confesión, tu eres lo mejor que me ha pasado últimamente en la vida, susurró delicadamente, nunca podré agradecerte lo que acabas de hacer por mí, realmente nadie ha hecho últimamente nada por mí.

-- Ahora sí brillaban sus ojos de verdad, ahora sí su sonrisa era eterna y sus labios suaves de algodón descargaron sobre mi cara su gratitud.

-- Tienes ahí sentado, en ésta oscuridad,  la misma cara y las mismas sensaciones que cuando la viste marchar, me increpa el Hada.

--  Mira Hada, ese beso en mi cara,  lo que he sentido hoy . . . . .

-- Chisssssttttttt sigue leyendo un poco más y termina el día.

-- No se que tiene que ver todo esto contigo pero seguiré leyendo y meditando, al fin y al cabo es lo que hago cada día.

-- Camino despacio, sin rumbo,  la angustia sobrepasada por la plenitud; no dejo de pensar . . .  no, de pensar no. . . . de sentir profundamente lo vivido, la felicidad es tan grande al haberme sentido útil. . . . no tampoco es por eso. . . . es realmente porque he sido capaz de hacer que alguien se sienta feliz. . . . .sí,  eso es, me siento inmensamente feliz por ello, siento una gran paz interior, es como si mi yo hubiera formado en esos momento parte de ella, de sus problemas, de su tristeza, de su angustia, de su felicidad. Muy pocas veces he podido experimentar esa sensación de felicidad plena.

-- Vaya, ahora al terminar de leer sigues ahí sentado con esa mezcla de tristeza y felicidad.

-- Sí, me temo que aún así, todo será sólo un parche momentáneo y que la Vida le seguirá azotando con toda su crudeza.

-- Eso es verdad, la Vida la seguirá experimentando día a día con toda su crudeza, su benevolencia, su realidad, como todo ser humano, pero lo que tú has conseguido hoy, es darle la fuerza necesaria para que pueda seguir haciendo camino y releyendo su Libro  y por añadidura has conseguido saborear tú mismo, la FELICIDAD de verdad.

-- Vale, basta ya de charla y vamos por ese deseo . . . . . .

-- Aún no te has dado cuenta, hoy ya te he concedido dos deseos: el primero realmente no le has pedido pero era necesario. . . ..es, conocerme y saber que estoy en ti, para que tengas conciencia de que cuánto pidas, desees y participes en el bien de otros te será concedido; el otro sí que es un deseo que llevas pidiendo hace mucho tiempo, y es la verdadera FELICIDAD; a lo largo de los días siempre has tenido momentos tristes y momentos felices, días tristes y días felices, con seres queridos, con amigos...... pero la verdadera FELICIDAD es la que has conocido hoy con tus hechos, es la que te ha hecho fundirte con el mismo ser de ella, es la que se siente cuando consigues que quien esté a tu lado sea FELIZ.


-- Vaya, me doy por satisfecho con lo que me dices y sobre todo agradecido, porque aunque el pasado ya no exista, el día de hoy quedará grabado en mi VIDA hasta la eternidad; mi soledad, mi Hada y yo, ya somos tres para releer el Libro de la Vida día a día intensamente.


-- No te equivoques, tú, tu soledad y yo tu Hada, somos el mismo ser, que viviremos intensamente, pero no el día a día, sino el segundo a segundo, el instante que poseemos; no hay nada más allá aunque esté escrito, que ese instante que ahora estás viviendo; palabras repetidas tantas y tantas veces, que nunca llegáis a aplicar de verdad y que son la única verdad; haz ese ejercicio mental a diario, para poder conseguir VIVIR el instante que vas teniendo, en esta VIDA que se te ha concedido, el momento siguiente puede que estés viviendo otras realidades en otros lugares o dimensiones y no aquí,  y crea la mayor FELICIDAD posible, hará de ti un Ser de Luz brillante y FELIZ.




Este cuento está dedicado a todos los que formáis parte de mi VIDA de una forma u otra, todos hacéis que merezca la pena de verdad experimentarla y que para mi tenga el valor que tiene.





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